Apartamento en c/santo domingo, palma (2014)

Se necesita o no se necesita un interiorista?

Los clientes que a veces desconocen nuestro trabajo, pueden llegar a pensar que un interiorista es un gasto innecesario en el ya elevado presupuesto de cualquier obra.

Mi respuesta a este pensamiento es la de informar que la manera de participar en un proyecto depende de las necesidades del cliente, y para cada proyecto y cliente la implicación es diferente. Hay proyectos en los que nos encargamos de todo, redacción de proyecto, tramitación de licencia de obras, gestión con los industriales... y acabamos seleccionando cada detalle, desde el material para las tuberías de fontanería hasta el mobiliario, incluso la vajilla!...pero en otros, ni tan solo pisamos la obra (aunque realmente la diferencia entre tener un técnico o no es abismal), el cliente solo necesita un plano de estado actual, un asesoramiento de la estructura del edificio (asegurarse de que paredes son o no maestras, comprobación del estado de viguetas o forjados...), una propuesta de distribución, y en su caso, un estudio previo de las instalaciones y sus recorridos. En este ultimo caso los honorarios son muy económicos, pero la mejora en el resultado final es substancial.

Este es el caso de esta pequeña reforma en el casco antiguo de Palma. El cliente es propietario de una entreplanta en el principal en un edificio de 1950. Aparentemente la falta de mantenimiento del mismo hace pensar que la estructura del mismo está bastante deteriorada. El cliente nos contrata para proponer una solución para reconvertir esta entreplanta de apenas 2,40 m de altura en un apartamento moderno para alquilar a extranjeros. 

Necesita asesoramiento sobre las paredes que si puede derribar, para valorar el estado de la estructura y ofrecerle una solución para las instalaciones de fontanería, desagües, calefacción y electricidad para la solución propuesta. La dirección de obra la realizará él, siguiendo nuestras indicaciones.

La propuesta se muestra en el siguiente croquis esquemático, una planta diáfana, con un aseo de cortesía que funciona como separación entre sala y cocina, que se ubica en el fondo del espacio. Proponemos dejar las viguetas de madera del techo vistas, ya que nos proporcionaran un poco de sensación de altura. La habitación se genera con un baño en-suite, que tiene un altura poco ortodoxa, pero puede funcionar gracias al encanto que tiene el espacio. 

Las cuestiones técnicas que hay que resolver se podrían resumir en: detalle constructivo para forjado mediante capa de compresión, nuevo bajante para aseo de cortesía que se conectara con red de desagües existente mediante colector enterrado en local de planta baja, extracción de caldera, cocción y baño que se realizara por conductos vistos de acero inoxidable.

En resumen, estamos contentas con nuestra aportación a este pequeño apartamento!